La Guardia Nacional de Texas se desplegó en la zona fronteriza de Eagle Pass, ciudad preferida por los inmigrantes irregulares para cruzar a EE. UU.
Continúa la tensión, que comenzó cuando el gobernador de Texas, Greg Abbot, anunciara que continuaría instalando alambre de púas en la frontera con México. El mandatario desolló la anulación de la Corte Suprema de Estados Unidos para que detuviera su accionar.
Por orden del mandatario, la Guardia Nacional de Texas se desplegó en la zona fronteriza de Eagle Pass. Considerada la ciudad preferida por los inmigrantes irregulares para cruzar a Estados Unidos y continuó su guardia en la región durante toda la jornada. Los guardias, que continuaron su guardia en las orillas del Río Grande después del anochecer, iluminaron la orilla estadounidense del río con enormes luces con la ayuda de un generador.
La disputa entre el gobernador Abbot y Joe Biden se intensificó tras la decisión de la Corte Suprema de retirar los alambres de púas. A pesar de la orden judicial, la Guardia Nacional de Texas no permitió que la patrulla fronteriza estadounidense hiciera su trabajo. El 23 de enero y continuó instalando alambre de púas, y los gobernadores de 25 estados republicanos anunciaron que apoyan a Texas en una declaración conjunta.
“Ya no hay nadie cruzando aquí, señor presidente. Hemos resuelto el problema, puede llevarse a la Patrulla Fronteriza a otro lugar”, Anunció Dan Patrick el número dos del Gobierno de Texas.
Se estima, que Estados Unidos registró 300.000 cruces ilegales en diciembre, la mayor cifra en la historia. El presidente Biden recordó que cerrara la frontera con México el día que el Congreso apruebe una ley que se está negociando en el Senado. Esta permitiría al Ejecutivo suspender los cruces cuando la zona se sature.
