Alex Kicillof juro por segunda vez como gobernador de la Provincia de Buenos Aires. La Plata pasa a ser el nuevo centro de poder de la oposición al gobierno de Javier Milei.
En el acto de asunción realizado este lunes en la Legislatura bonaerense, el mandatario criticó el ajuste propuesto por el presidente Javier Milei, reclamó por los fondos coparticipables y repudió los discursos de odio.
En su discurso el gobernador bonaerense resalto los valores del justicialismo.
“Si lo que se busca es el equilibrio fiscal eso se construye con gasto de un lado y recursos del otro, para lograrlo, aquellos que creen que no hay plata en ningún lado, les digo que en el país y en la provincia sí que hay plata, el problema es que la tienen pequeños sectores”, advirtió Kicillof, en referencia a las medidas de ajuste que el presidente anticipó que anunciará en breve.
“A la espera de esas medidas les decimos que en la provincia de Buenos Aires vamos a ser los que vamos defender a esos sectores que necesitan apoyo. Vamos a hacer el esfuerzo de gastar bien cada peso, en beneficio de las mayorías populares”, afirmo el gobernador bonaerense.
La ceremonia formal, que contó con la presencia de Cristina Kirchner.
Kicillof reiteró su reconocimiento a la legitimidad que obtuvo Milei en las urnas, al ganar con más del 55% de los votos las elecciones. Sin embargo, también remarcó a lo largo de la jornada que no cree que las ideas que postula el presidente logren buenos resultados para el conjunto de la población. Sobre el final, además, cerró de una manera particular, haciendo una referencia clara al jefe de Estado nacional.
El gobernador al finalizar su discurso resaltó: “Respetuosamente, vamos a esperar las resoluciones que tomen. Pero tenemos la obligación de representar. Lo que quiero decir es que en ese camino pretendemos continuar construyendo escuelas, centros de salud, sosteniendo la ciencia y la educación. ¡Viva la justicia social, carajo!”
