El republicano ha obtenido la mayoría de los votos en los estados clave, superando a los 270 electores necesarios para regresar a la Casa Blanca. Los desafíos que enfrentará en su segundo mandato son significativos
Donald Trump volverá a la Casa Blanca tras ganar las elecciones y convertirse, por segunda vez, en presidente de los Estados Unidos. El ex mandatario se impuso en los fundamentales «estados bisagra», decisivos en estos comicios, sobre su rival, la actual vicepresidenta Kamala Harris.
Trump celebró su triunfo en el Centro
El Partido Demócrata experimentó un descenso notable en su votantes.
Las noticias buenas continuaron para el Partido Republicano en los «supermartes», ya que también obtuvieron la mayoría en el Senado, lo que fortalecerá la próxima administración. Las victorias esenciales para controlar la cámara alta fueron de Bernie Moreno en Ohio, Jim Justice en Virginia Occidental y Deb Fischer.
Además, Donald Trump logró un apoyo popular sin precedentes para un candidato republicano. Esta vez, no solo ganó los electores necesarios para alcanzar la cúspide del Poder Ejecutivo, sino que también obtuvo más de 69 millones de votos.
Desafíos para Trump
Trump asumirá el cargo reemplazando a Biden, el 46.º presidente de la historia estadounidense. Ante él se presentará una nación y un mundo muy diferente a los que dejó en enero de 2021, cuando abandonó Washington DC.
Al dejar el poder, Trump lo hizo en medio de la pandemia de COVID-19, que paralizó las economías globales, excepto la de Estados Unidos, que se mantuvo activa a pesar de las restricciones sanitarias y el alto costo en vidas.
Durante su campaña, Trump prometió imponer aranceles a los productos chinos, reducir impuestos y combatir la inflación, uno de los factores que dificulta que Harris continuará la línea de Biden.
Otro frente complicado es la invasión a Ucrania, donde la situación, tras casi 1.000 días de conflicto, es grave. Las muertes y bajas son significativas, y aunque las tropas ucranianas están agotadas, las interrogantes sobre cómo abordará Trump esta crisis.
Además, en Medio Oriente, la guerra que Israel sostiene contra Hamas y Hezbollah añade otra capa de complejidad. Estos grupos han llevado a cabo ataques devastadores
El triunfo de Trump puede representar un nuevo reto, recordemos que en su anterior gobierno, no propició conflictos bélicos.