Ayer se reunió el gobierno bonaerense y los gremios. Pablo López, el ministro de Economía bonaerense, les advirtió que los aumentos no podrán seguir la inflación. Encrucijada y mirada dispar de la dirigencia
López, explicó las prioridades de Axel Kicillof, el gobernador y adelantó que los aumentos discutidos en paritarias ya no podrán mantener el ritmo que tuvieron en los primeros meses del año. El sinceramiento abre una grieta incipiente entre la dirigencia sindical, que se muestra más o menos alineada con la administración bonaerense.
López es que el gobierno quiere garantizar el pago de salarios y aguinaldo y no despedir trabajadores por los recortes del gobierno nacional.
Dijo que la discusión salarial no la van a poder mantener como lo venían haciendo. Nos dijeron básicamente que no va a haber un mango. Me dio la sensación de que no va a haber aumento y si hubiere va a estar por debajo de la inflación”, contó otro representante gremial que estuvo en la reunión.
Ante el panorama actual comienzan a surgir algunas diferencias. En la reunión con López, UPCN y otros gremios manifestaron al ministro su apoyo. En cambio, ATE hizo un silencio prudente.
