Milei aterrizó a las 14:30 de Argentina y rápidamente se dirigió al hotel, en donde esperará hasta los actos de mañana para despedir al Pontífice
El presidente viajó con una comitiva reducida para estar presente en el funeral del papa Francisco, que será el sábado a las 10 de la mañana, hora de Argentina.
Otros importantes líderes mundiales acompañarán al Pontífice, como Donald Trump y Lula da Silva. No se espera una audiencia bilateral o reunión aparte con ninguno.
El jefe de Estado argentino partió anoche, a bordo del ARG-01, el avión oficial que se compró durante la administración de Alberto Fernández. Luego de una escala en Canarias para cargar combustible, aterrizó en el aeropuerto de Roma-Fiumicino pasadas las 14 hora argentina.
La Comitiva argentina está integrada por su secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el vocero presidencial, Manuel Adorni; el canciller argentino Gerardo Werthein; y las ministras de Seguridad Nacional y Capital Humano, Patricia Bullrich y Sandra Pettovello. Viajaron con ellos integrantes de la Unidad Médica Presidencial, personal de la custodia oficial y parte del equipo de protocolo.
Todos ellos se encontrarán en Roma con el secretario de Culto y Civilización de la Nación, Nahuel Sotelo. Este funcionario mantiene un especial vínculo con la Iglesia Católica. Estarán en las inmediaciones los embajadores argentinos en Italia y ante la Santa Sede, Marcelo Martín Giusto y Luis Beltramino.
Es la segunda vez en la que Milei visita la Sede Apostólica en calidad de jefe de Estado. La primera fue en febrero del año pasado, cuando mantuvo una audiencia pública con el papa Francisco, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y la entonces canciller Diana Mondino.
El sábado se celebrará la Misa exequial del papa Francisco. La liturgia exequial estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y que marcará el inicio de los Novendiali, período de nueve días en el que se celebran misas en homenaje al sumo pontífice fallecido.
Luego se realizará la última commendatio y la Valedictio, tradicionales ritos con los cuales la Iglesia encomienda el alma del Papa al Señor. Posteriormente, el féretro será trasladado y sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor.