Javier Milei, el presidente afirmó que el capitalismo de libre empresa “es la mejor herramienta para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia en todo el planeta”, y aseguró que Argentina “tiene todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente”, al disertar en la Conferencia Global del Instituto Milken en Los Ángeles, Estados Unidos
El presidente sostuvo que después de décadas de estancamiento “la Argentina tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que nos coloque a la par de las grandes potencias del mundo”.
En este sentido, el Jefe de Estado invitó a los ejecutivos “a que apuesten por la Argentina”, y los convocó a hacer de nuestro país “una tierra de oportunidades para todos aquellos que estén dispuestos a habitar nuestro suelo”.
Durante la conferencia, que aborda desafíos geopolíticos y reúne a líderes mundiales en tecnología y finanzas, Milei estuvo acompañado por la Secretaria General de la Presidencia, Karina Mile, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el Embajador argentino ante los Estados Unidos, Gerardo Werthein.
A continuación, los puntos más destacados de su disertación:
“En Argentina, de tener el PBI per cápita más alto del mundo pasamos a tener un país donde el 60% de la población es pobre y más del 15% es indigente. Debe ser el caso más paradigmático de la historia del mundo occidental”.
“La dirigencia argentina comenzó a aplicar la mal llamada doctrina de la justicia social, que concibe que el Estado tiene que hacerse cargo de las infinitas necesidades. Una teoría que se pelea con la realidad, porque las demandas son infinitas pero los recursos siempre son finitos. Producto de esto se aumentó el gasto público de manera brutal».
“Vimos como nuestros ciudadanos comenzaron a empobrecerse, hasta caer al puesto 140 del mundo en el ranking del PBI per cápita, habiendo llegado a multiplicar la pobreza por más de 10 veces en los últimos 50 años”.
“Cuando asumimos el gobierno encontramos una situación tan crítica que, de continuar todo como estaba, la economía se encaminaba a una hiperinflación de por lo menos 15000 por ciento».
“La responsabilidad social del empresario es ganar dinero y eso solamente lo puede hacer sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio. Por lo tanto, los empresarios son benefactores sociales, lejos de las críticas que suelen hacerle los políticos gastadores y despilfarradores”.
«Después de décadas de recesión en Argentina el consenso procapitalista es transversal a la sociedad. Estamos pudiendo hacer el ajuste del Estado más rápido y más grande sin perder un solo apoyo en el camino. Esto es porque la sociedad entendió que vale la pena hacer el esfuerzo”.
“La sociedad argentina exige un cambio de rumbo profundo y urgente para volver a abrazar las ideas de la libertad”.
“En diciembre anunciamos que se acababa el déficit y en consecuencia, la emisión monetaria y la inflación. Hemos desafiado los pronósticos y estamos cumpliendo nuestros objetivos: en 5 meses logramos el primer trimestre con superávit fiscal y financiero en el sector público nacional luego de 20 años”.
“Tenemos por norte devolverles a los argentinos cada peso que ahorremos: primero eliminando la inflación y el día de mañana reduciendo los impuestos como consecuencia del crecimiento económico. Desarmar la maraña de regulaciones en la que se ha convertido la Argentina para liberar la actividad económica y desatar su fuerza productiva”.
“Bajamos drásticamente el gasto público, reduciendo en un 76% las transferencias discrecionales a los Estados provinciales; ajustamos en un 87% la obra pública; eliminamos el 50% de los cargos políticos, cerrando organismos innecesarios y eliminando sobre todas las cosas la pauta publicitaria, motivo por el cual escucharán hablar a un grupejo de periodistas hablar peste de nuestro gobierno. Básicamente porque les tocamos el órgano más sensible del cuerpo: el bolsillo”.
“Hoy estoy acá para decirles que Argentina está preparada para ese enorme desafío. Tiene todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente”.
“Es un país seguro, con ventajas comparativas en donde elijamos mirar, tenemos la tierra más fértil del mundo, fuimos revolucionarios en la siembra directa y como uno de los sectores agroindustriales más desarrollados del mundo. Tenemos una cordillera rica en litio, plata, oro y cobre, minerales que la economía global necesita y que, por negligencia, falta de inversión y falta de ambición, nos hemos resistido a explotar. Tenemos un mar abundante en recursos ictícolas».