En momentos de elevada tensión social, el mandatario se refirió por primera vez a los cambios que impuso en el sistema previsional de Francia.
Macron, el presidente de Francia en una entrevista con dos canales de televisión de Francia, insistió en que elevar la edad jubilatoria de 62 a 64 años es necesario para evitar un «déficit» en la caja de pensiones en un país con una expectativa de vida creciente.
Macron, afirmó: «la reforma jubilatoria que impuso por decreto pese al rechazo mayoritario de los franceses y los sindicatos debe estar vigente «para fin de año».
Macron y su primera ministra Élisabeth Borne adoptaron la semana pasada la reforma por decreto, ya que temían no alcanzar la mayoría necesaria en la Asamblea Nacional (Cámara Baja), incluso con el apoyo de la oposición de derecha Los Republicanos.
Esta decisión incendió las calles. Desde ese día, París y otras ciudades registran cada noche protestas no declaradas, en las que manifestantes, en su mayoría jóvenes, queman contenedores y otros elementos en su disputa con la policía, que reprime con dureza.
Macron «dijo que condenaba a la violencia de sediciosos pero que respetaba las protestas organizadas por los sindicatos y las espontáneas para mostrar pacíficamente su desacuerdo con la reforma».
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Fuente: TELAM
