El presidente Alberto Fernández anunció que la obra será licitada en el mes de mayo. Su instauración tendrá un papel para la explotación y desarrollo de Vaca Muerta.
Alberto Fernández informó desde Vaca Muerta, el desarrollo del nuevo gasoducto que llevará el nombre del ex presidente Néstor Kirchner. Esta obra permitirá ampliar la capacidad de transporte del sistema argentino de gasoductos. Por otro lado, permitirá potenciar las exportaciones de gas a países vecinos y generar un mayor ahorro fiscal y de divisas anuales.
El acto fue llevado a cabo en el yacimiento Loma Campana, en la provincia de Neuquén y epicentro de la explotación de los hidrocarburos. El presidente argumentó: “Estamos parados sobre una enorme reserva de gas que, sin embargo, no tiene mucho sentido tenerla si no tenemos manera de transportarla”.
La licitación estará a cargo de la Secretaría de Energía y de la empresa estatal Integración Energética Argentina (IEASA). La primera etapa costará unos 1,500 millones de dólares, comenzaría su construcción en agosto y se prevé que finalice en 2024.
El primer tramo tendrá 558 kilómetros, entre Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Buenos Aires) y permitirá aumentar el suministro de gas en 22 millones de metros cúbicos por día, según el gobierno. Por otro lado, se espera un ahorro de divisas de 3.400 millones de dólares anuales.
La segunda etapa llegará hasta San Jerónimo (400 km al norte de Buenos Aires) y sumará otros 17 millones de metros cúbicos diarios. Según el gobierno, permitirá abastecer a centros urbanos e industrias del centro y norte del país y dará oportunidad de exportar a Brasil y Chile.
Vaca Muerta tiene una extensión de 30 mil kilómetros cuadrados en la Patagonia argentina. Es considerada la segunda reserva más importante del mundo de gas «shale» y la cuarta en petróleo de esquisto. Además de YPF, en el yacimiento operan una veintena de empresas como las transnacionales Chevron, Shell, Total y Statoil.
«Es la obra más importante de transporte de gas de los últimos 40 años»
Darío Martínez, secretario de Energía, argumentó que el megaproyecto es esencial para la Argentina. Según el funcionario, Vaca Muerta se puede transformar en el proveedor de toda la región.
Pero el objetivo número uno es sustituir importaciones de GNL y dejar de quemar combustibles líquidos para generar energía, señaló el secretario de Energía. El segundo paso, es generar saldos exportables.
