El movimiento indígena continúa avanzando sobre Quito cuando en el décimo día movilizaciones. El gobierno de Lasso responde con represión y el estallido social ya dejó un saldo de 10 muertos.
Ecuador lleva 10 días de protestas encabezadas por Leonidas Iza, líder de la comunidad indígena. Los manifestantes le reclaman al gobierno reformas sociales y económicas, en el marco de una economía golpeada por la inflación y el desempleo.
Las principales manifestaciones se concentraron en la región norteña de Pichincha, Quito, Cotopaxi e Imbabura. Pero a su vez, ha habido algún tipo de movilización en la mayoría de las 24 provincias ecuatorianas.
Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad han dejado 10 muertos y decenas de heridos -entre manifestantes y policías- y detenidos. Por otro lado, desde el gobierno de Ecuador, aseguran que hay 18 uniformados desaparecidos, luego de que los manifestantes ingresaran a una comisaría en Quito.
Guillermo Lasso, aseguró que el sábado dio respuesta a las demandas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, con respecto a la salud, educación y economía. El mandatario aseguró: «Estamos atendiendo las legítimas demandas ciudadanas. Su respuesta fue más violencia. Nuevas amenazas de atacar a Quito», señaló Lasso.
El presidente Lasso comunicó a través de las redes sociales «Hemos tendido la mano, hemos llamado al diálogo, pero ellos no quieren la paz. Ellos buscan el caos, quieren sacar al presidente»
Estado de sitio en varias zonas de Ecuador
El presidente Lasso decretó el viernes por la noche el estado de excepción por 30 días en las tres regiones más afectadas. Según sus palabras, se busca garantizar la defensa de nuestra capital y el país.
Pero luego, el gobierno de Ecuador emitió un nuevo decreto de emergencia para incluir a las provincias de Chimborazo, Tungurahua y Pastaza.
Con el decreto de estado de excepción, el Estado restringe el libre tránsito y permite que las autoridades implementen el uso progresivo de la fuerza.
La Conaie, por su parte, ha solicitado negociar que se derogue el estado de excepción y desmilitarizar las zonas de asistencia humanitaria y la Casa de la Cultura en Quito, lugar tradicional de reunión de las organizaciones indígenas cuando marchan a la capital.
